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El verano es un buen momento para desconectar, relajarse y hacer planes, pero no para descuidar los dientes. De hecho, nuestra salud bucal precisa más atención en esta época del año tan proclive a los excesos en forma de bebidas azucaradas, dulces, helados, etcétera.

Todo el mundo ha soñado alguna vez con tener unos dientes perfectamente alineados. Hasta hace unos años la única manera de conseguirlo era a través de unos aparatos metálicos que ciertamente conseguían su propósito, pero a costa de sufrir muchas molestias y de deslucir la sonrisa durante demasiados meses.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la periodonditis y las enfermedades cardiovasculares son dos de las dolencias crónicas más frecuentes en todo el planeta.

Perder un diente nunca es una buena noticia. Algunas veces resulta inevitable por la mala suerte de un golpe, una caída o una enfermedad, pero en otras ocasiones es la consecuencia de una mala higiene bucal.

Dice el refrán que a nadie le amarga un dulce, pero cuando llega la Navidad solemos excedernos con ellos y si no protegemos nuestros dientes podemos llevarnos una sorpresa negativa en forma de caries.

Probablemente hayas oído hablar del PADI. O tal vez no. En uno u otro caso te vendrá bien leer este artículo para conocer todos los detalles de este programa de la Junta de Andalucía.