Las ortodoncias no se inventaron ayer. Llevan muchos años entre nosotros y han corregido millones de sonrisas en todo el mundo. Sin embargo, los tratamientos tenían ciertas desventajas y disuadían a mucha gente por ser algo incómodos y antiestéticos. Por encima de lo económico, ese era el verdadero precio que había que pagar durante meses para terminar luciendo una dentadura perfecta. Afortunadamente, a día de hoy ya existen alternativas que permiten corregir la posición de los dientes de una manera mucho más confortable y discreta. Y quizás la más conocida de todas ellas en todo el mundo responde al nombre de Invisalign, un tratamiento que ya llevamos poniendo en práctica desde hace algunos años con resultados espectaculares.
¿Pero qué es Invisalign? Hablamos de una técnica de ortodoncia invisible que nos permite reorganizar los dientes mediante el uso de alineadores removibles y sin necesidad de elementos metálicos. Y sí, has leído bien: son invisibles y removibles. Son invisibles porque están fabricados con materiales de plástico transparente que son prácticamente inapreciables para el ojo humano. En otras palabras, lo notas tú, pero no los demás. Y son removibles porque pueden quitarse fácilmente para disfrutar de la comida y la bebida, así como para mantener una mejor higiene dental al permitir un cepillado directo y sencillo. Se acabó lo de sufrir masticando mientras se sigue un tratamiento de ortodoncia y lo de llevar a cabo una limpieza tortuosa de los brackets.
Pero Invisaling tiene más ventajas aún. Una de ellas es que, tras un exhaustivo estudio previo, nos permite visualizar el resultado final antes de iniciar el tratamiento gracias a su sofisticado software informático. En esa recreación virtual se pueden distinguir los movimientos que deben realizar las piezas dentales antes de adoptar su posición definitiva, así como establecer un plazo aproximado para la consecución de los objetivos, que suele oscilar entre los nueve y los dieciocho meses en función del paciente.
Es importante recalcar que Invisalign es un tratamiento médico que debe ser supervisado en todo momento por un odontólogo y que nada tiene que ver con los productos ‘milagro’ que se venden por Internet. De hecho, los alineadores de Invisalign se fabrican a la medida del paciente y deben sustituirse cada dos semanas generalmente. Puedes cambiarlos tú mismo, aunque es importante que acudas a las revisiones para examinar la evolución y realizar los ajustes necesarios.
Invisalign está indicado para el 95% de las maloclusiones independientemente de la edad y tiene una eficacia garantizada si se siguen las recomendaciones del dentista. Quizás la más importante de todas ellas es que los alineadores deben estar puestos al menos 22 horas al día. Dicho de otro modo, solo hay que quitárselos para comer y se deben volver a poner justo después tras el cepillado.
En Clínica Dental Cecilia Jiménez contamos con un equipo perfectamente cualificado para realizar tratamientos de ortodoncias invisibles, por lo que no dudes en pedirnos una cita para estudiar tu caso y resolver todas tus dudas. Si querías corregir tu sonrisa y los brackets tradicionales te echaban para atrás, créenos: Invisalign es la ortodoncia que estabas esperando.