Dientes blancos y sanos

Para unos, el color preferido es el verde. Para otros, el rojo o el azul. También gustan mucho el rosa y el naranja. Pero cuando hablamos de dientes, hay unanimidad: todos los queremos blancos. La razón es muy sencilla: generalmente un diente sano y bonito tiene ese color, y cuando empieza a oscurecerse, echamos de menos su apariencia original.

El esmalte, al contrario de lo que pueda parecer, es translúcido. Por tanto, la que marca el color de nuestros dientes es la dentina, que es el tejido que se encuentra justo debajo del esmalte. Cuando sufrimos desgaste dental por un exceso de alimentos ácidos, por cepillarnos los dientes con demasiada fuerza o por sufrir diferentes patologías como por ejemplo el bruxismo, la dentina queda al descubierto sin la protección del esmalte y el diente de muestra mucho más amarillo que blanco. Otros factores como la toma de determinados medicamentos, malos hábitos como el tabaco o el alcohol, trastornos metabólicos o la propia genética también pueden incidir en la tonalidad de las piezas dentales.

Afortunadamente, este problema tiene solución. De hecho, en Clínica Dental Cecilia Jiménez somos especialistas en devolver el brillo a las sonrisas de nuestros pacientes. ¿Cómo lo hacemos? Con diferentes tratamientos que adaptamos a las necesidades de cada uno de ellos. El más conocido es el blanqueamiento dental, que es tremendamente eficaz porque es capaz de eliminar prácticamente cualquier mancha y nos garantiza una tonalidad muy homogénea en toda la boca. Pero en otros casos también recurrimos a la higiene con bicarbonato o a las carillas dentales. Este último tratamiento, que consiste en unas finas láminas que se colocan en la parte frontal de los dientes, no solo nos permite aclarar su tonalidad sino también corregir su forma.

Si quieres que tu sonrisa vuelva a relucir como en sus mejores días, pídenos una cita y ponte en nuestras manos. ¡Te esperamos!