Bruxismo: la enfermedad silenciosa que se puede tratar

El bruxismo es el hábito de apretar la mandíbula y rechinar los dientes de manera totalmente involuntaria. Puede darse tanto a lo largo del día como por la noche, pero es especialmente frecuente durante el sueño. Por este mismo motivo se le conoce también como ‘la enfermedad silenciosa’, ya que en muchas ocasiones el paciente no sabe que la padece. Pero claro, sus efectos son tan adversos que tarde o temprano uno trata de averiguar qué es lo que le está pasando y encuentra como respuesta la palabra con la que empezábamos este artículo: bruxismo.

El bruxismo afecta por igual a hombres y mujeres y suele aparecer durante la adolescencia. Aunque hay indicios que apuntan directamente al estrés, al tipo de alimentación y a la alineación de los dientes, no se sabe a ciencia cierta qué causa esta patología, pero sí cuales son sus consecuencias, especialmente si no se trata correctamente. Entre los efectos más negativos para nuestra salud destacamos en primer lugar el desgaste que sufren los dienten al rechinarlos con tanta asiduidad. De hecho, pueden llegar a astillarse e incluso romperse provocando un gran dolor en la zona mandibular. También deja como secuela la sensibilidad dental, que se vuelve tremendamente molesta cuando ingerimos alimentos fríos, calientes o muy dulces.

Otro de los problemas que acarrea el bruxismo es la irradiación del dolor, que no sólo se concentra en la boca sino que tiende a extenderse a otras zonas de nuestro cuerpo como el oído, el cuello o la cabeza. Y claro, tantas molestias suelen traer como ‘premio’ adicional los problemas para dormir, o lo que es lo mismo, el insomnio. Pero hay más. Las personas que sufren bruxismo y no se tratan también pueden padecer cansancio matinal, ansiedad, vértigos, mareos y hasta alucinaciones acústicas. En resumen, demasiadas complicaciones para no intentar ponerle remedio. Y esa es la parte positiva de todo esto: el bruxismo se puede tratar.

En Clínica Dental Cecilia Jiménez somos especialistas en abordar esta patología y podemos ayudarte a combatirla. Lo primero que hacemos en estos casos es realizar un diagnóstico completo para evaluar la situación del paciente y a partir de ahí, ponemos en marcha el tratamiento más apropiado. En la mayoría de los casos la opción más efectiva es la férula de descarga, que es una prótesis que se ajusta a la dentadura y debe colocarse antes de dormir. Su objetivo principal es relajar y reconocer la articulación temporomandibular (ATM) para evitar el rechinar de los dientes. Conviene subrayar que para que las férulas sean efectivas deben ser personalizadas y realizadas por un ortodoncista, ya que las que las se venden en Internet tienen medidas estándar y pueden resultar contraproducentes si no se adaptan bien a la dentadura del paciente.

En los casos más severos también aconsejamos la rehabilitación protésica, ya que cuando los dientes han quedado muy desgastados hay que procurar recuperar la posición articular idónea. Sea cual sea el tratamiento elegido siempre realizamos un seguimiento para comprobar la mejoría del paciente, al que también ofrecemos una serie de pautas para hacer más llevadero su día a día.